Claro, esperando, es la única alternativa que nos pueden proporcionar, cuando emprendemos actitudes que definen lo que realmente es o somos las gentes, integras y con gallardía, solamente ofrecen descréditos a tales actitudes que deslumbran; el año que viene la situación mejorara, mientras tantos los encargados de tal; supongo, que estarán; de permiso sin sueldo.
Un desconsuelo es lo único ofrecido, lo único esperado, es que siga la espera, cuando lleguemos al final de esta espera, sin duda harán alusión a la baja productividad de esto o aquello, al innecesaria actividad de tal o cual profesional, que consume muchos recursos, todo un camino de abyecciones.
Solo vemos las nubes de la incertidumbre que ensombrecen la deriva de gentes cargadas de talentos y esfuerzos, cercenados bajo espúreas excusas, tales como informes, balances, déficits, disciplinas presupuestarias y demás bejaciones de la honestidad de todas las gentes.
Velando nuestro Destino |
Si esperamos no obtendremos nada en absoluto, entonces nos tachan de abúlicos por todo el tiempo, sin actuamos no obtendremos nada, entonces nos tachan de irreverentes, si reclamamos no obtendremos nada; entonces nos tachan de subversivos, por todo el tiempo.
Esperaremos a la venida del Sol, velado por las nubes de los que solamente nos ofrecen excusas a tiempo completo, de modo que salgamos de la abulia y apartemos tales nubes que ensombrecen nuestro ánimo, y entonces es cuando veremos por fin el brillo del Sol, el brillo de nuestro presente y futuro.
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