Es evidente que los responsables, de las gentes, son los propios países de origen de tales, gentes; no creo que fuera apropiado y tal vez nada de justicia hubiera en ello el prohibir el movimientos de personas; entre países, y tal vez, dentro de la libertad de las gentes, esté el lugar en donde elijan residir.
Lo que ocurre, que seguramente, la posibilidad de elegir un destino para vivir, diferente a su propio país de origen, quizás sea un privilegio de una minoría, que busca una mayor comodidad que la que pudiera alcanzar en su tierra; tal vez, debiera esforzarse en elevar a su propia gente, en vez de buscar su propia elevación, tal vez.......
Solución: El Des Amparo |
Pero las gentes que se ven obligadas a salir de su propio entorno, gentes en principio que van únicamente a buscarse la vida, desde luego, hay una responsabilidad de desamparo en los lugares o países de origen, de tales personas; sin duda los dirigentes de los mismos, y grandes corporaciones financieras o empresariales; son los protas de tales desamparos.
No veo; no encuentro justificación alguna, en la que pueda fundamentar que gentes sean arrancadas de un entorno, y llevadas a otro únicamente, porque las clases dirigentes; no acierten a darles oportunidad ni salida a sus anhelos, y sin embargo sigan siendo clases dirigentes.
Ocurre, que tales gentes obligadas por la necesidad a ubicarse en otros países, lugares; culturas topan como es lógico con reglas, normas o leyes diferentes a las que quieren o pretenden abrazar; de modo que hay una incomodidad latente con los lugareños, los anfitriones....obligados, pero anfitriones.
Podemos encontrarnos, situarnos en situaciones tan grotescas, como el vernos en la obligación de solventar tales problemas, de convivencia, con otras culturas, con otras gentes portadoras de su propia cultura, cual sea, que desde luego no tienen obligación alguna de cambiarla, en absoluto.
Amparados...Por Extranjeros |
Tal pareciera, que las gentes que andamos aras de suelo, no tuvieramos bastante, con el esfuerzo denodado diario, continuado para ganarnos la vida, en un trabajo, seguramente, no, de seguro escasamente reconocido y pésimamente pagado, esto el mejor de los casos, podríamos estar en la tesitura de andar mendigando forma de vida, es decir un puesto de trabajo.
Súbitamente nos topamos que otras gentes, que habitan exclusivamente en el desamparo, por tiempo completo, y resulta que hay un choque o un distanciamiento por motivos culturales o de costumbres, y la cuestión tratan de reducirla a una simple cuestión de tolerancia.
La tolerancia con las élites dirigentes; es precisamente la causante de todas estas presuntas discordias, con tales gentes procedentes del desamparo y la no atención en sus países de origen, parece que tales problemas reales sean frutos nuestro, y que tal resolución corresponda igualmente a las gentes que vamos a ras de suelo; una indignidad tal pretensión, por tiempo completo.
De modo que tales soluciones, deben venir de las élites de los países de procedencias de las gentes, obligadas a buscarse la vida lejos de su tierra, e igualmente todas las grandes corporaciones y los organismo internacionales, arreglarlo todo, siempre a costa de menguar calidad de vidas, a los de siempre. Buuuaaafff.