sábado, 11 de mayo de 2013

Verde Esmeralda Hay Rojo Rubí Poco

Es sin duda alguna una satisfacción; el tener ocasión de pasear por la ciudad en la que habitas, en este caso la deslumbrante Avilés; igualmente sorprende la cantidad de espacios verdes encontrados a lo largo de la misma, un hecho a destacar de manera significativa; aparte de aportar belleza y guapura a la ciudad, topamos con la naturaleza.

Es igualmente satisfactorio estar en la ciudad y tener ocasión de contemplar todas las edificaciones presentes, todas, diferentes en formas y colores, sin duda muestra de la originalidad e imaginación de los habitadores de la misma, sin duda un hecho a destacar, de forma significativa; a tope.
Afortunadamente Tenemos

Es muy gratificante el estar en una ciudad, de cemento u hormigón y tener ocasión de encontrar cada pocos metros parques, o naturaleza viva; árboles o pequeños praus; desde luego un signo de distinción de nuestra ciudad y por ende de sus habitadores.

Recuerdo que hace algunos años la ciudad aparte de su guapura, cordialidad y talento de sus gentes, también era referencia de muchas y grandes empresas, es decir de riqueza, esto parece haber casi desaparecido o desde luego ha menguado, evidentemente.

Está claro que no vamos a continuar o seguir como en el pasado, por fortuna absoluta, pero da la sensación; como que hay un vacío en la ciudad, un espacio que no ha sido cubierto; pendiente el espacio de ser ocupado en el presente.

Es seguro que todo evoluciona, el haber transcurrido el tiempo, nada podría permanecer estancado, seria lamentable y para preocuparse grandemente, pero quizás no haya aparecido la evolución esperada, deseada para tapar los espacios dejados por la evolución, tal vez pendiente todavía.
Poca Presencia Mucha Ausencia

Es cierto, es evidente, que la deriva de la ciudad no tiene que ir forzosamente por la marcada o señalada por empresas del pasado; pero lo cierto es que el acero, en la actualidad, tiene utilidad, de modo que evolucionar y buscar.......claro.

Tal vez la iniciativa deba transferirse a las gentes de la ciudad, através de los poderes públicos y no únicamente que la deriva sea la codicia de buscar un rendimiento, sin apenas fijarse en las gentes y considerarlas únicamente como partes de una cadena de montaje, que al parecer siguen teniendo protagonismo.

Claro, la llamada iniciativa privada, con dinero de la máquina del dinero, privada también; la tal maquinita, funciona cuando funciona; es evidente que sus aportaciones son enormes; ERES, cuentas corrientes de longitud infinita, consejos de administración, que administran el esfuerzo de los que se esfuerzan, sin dada; imprescindibles.









No hay comentarios:

Publicar un comentario